viernes, 15 de mayo de 2009

A ti, Antonio

Me ha bastado escuchar unas notas para sentir que este era el momento, que tenía que hacerlo. Desde el 12 de mayo por la mañana no había vuelto a escuchar ninguna de tus canciones; no podía; me dolía; me angustiaba pensar que esa sería ya la única forma de sentirte, de verte, de oírte. Y lloraba.
Pero esta noche, viniendo hacia casa, en el coche, junto a la persona que más fuerza me está dando, no he podido evitar escuchar Lucha de Gigantes en la radio. Un homenaje más de los muchos que te han hecho y te harán ya siempre. Porque eras y serás siempre especial.
Y he sentido que era ahora cuando tenía que despedirme de ti.

Si lo hubieras visto, Antonio; si hubieras podido sentir tan solo por un momento el calor y el cariño de toda esa gente, no te hubieras marchado. Miles de personas quisieron darte el último adiós, acompañarte en este viaje sin retorno, hablarte en silencio. Y fue todo tan bonito…flores, guitarras, un piano, tu familia, tus amigos, tus compañeros, tus seguidores… todos quisimos estar cerca.
¿A que no lo imaginabas así? Lo hicimos para que te fueras con una sonrisa, con un buen recuerdo y con la esperanza de que nos sintieras un poco más cerca y de que sepas que te llevas un trocito de nosotros.

Aún recuerdo aquel 17 de enero de 2007, cuando poco antes de tu concierto pude acercarme a ti y decirte cuánto te admiraba. Sólo hay que mirar la imagen que quedó de ese momento, para ver la ilusión en mis ojos. En los tuyos encontré fragilidad, timidez, humildad, sinceridad y bondad, sobre todo bondad. Esa no fue una buena noche para ti, y aunque el público se quejaba, yo sólo podía darte ánimos y gritarte que volvieras al escenario. Y generoso como siempre, no fallaste a tus incondicionales.
Como tampoco lo hiciste el 26 de octubre en Madrid, junto a tu primo, como Nacha Pop. Otra de las noches que compartí contigo, muy de cerca, y que nunca podré olvidar.

Gracias por tus canciones
Gracias por tu sensibilidad, por tu ternura
Gracias por darnos fuerza
Gracias por ser nuestro compañero en muchas ocasiones
Gracias por habernos regalado los momentos más bonitos de tu vida

Luchaste como un gigante y nos ofreciste tu música, tus letras, tu poesía, tu vida. Por eso tu legado quedará siempre en la historia de la música española y en la historia de nuestras vidas.

miércoles, 13 de mayo de 2009